El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado un ambicioso paquete de inversiones, valorado en 137 millones de euros, destinado a la modernización y ampliación de la red sanitaria andaluza. Con esta medida, el Ejecutivo autonómico reafirma su compromiso con la mejora continua de la atención sanitaria pública y con la adaptación de los recursos hospitalarios a las necesidades de una población en crecimiento y cada vez más envejecida.
El grueso de la inversión se centrará en la construcción, reforma y equipamiento de diferentes infraestructuras sanitarias repartidas por toda Andalucía. Así, más de 67 millones de euros se destinarán a proyectos de obra nueva y remodelaciones dentro del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Esto permitirá emprender actuaciones como la renovación de hospitales, la construcción de nuevos centros de salud, la mejora de unidades de atención especializada y la adaptación de espacios asistenciales a los requisitos actuales de calidad y seguridad.
La consejera de Salud y Consumo, Catalina García, ha subrayado que este esfuerzo inversor responde a la necesidad de garantizar que todos los andaluces, vivan donde vivan, tengan acceso a instalaciones modernas, seguras y dotadas de tecnología de vanguardia. La mejora de infraestructuras no solo supone un salto cualitativo en la experiencia de los pacientes, sino que facilita el trabajo de los profesionales sanitarios y refuerza la capacidad del sistema para hacer frente a situaciones de presión asistencial o emergencias.
Un segundo pilar de este plan es la adquisición de equipamiento sanitario avanzado, con más de 32 millones de euros destinados a la compra de tecnología diagnóstica y terapéutica. Este apartado incluye la incorporación de nuevos TAC, resonancias magnéticas, equipos de radiología digital, monitores de última generación y sistemas de telemedicina. Gracias a ello, los hospitales y centros de salud podrán ofrecer diagnósticos más precisos, tratamientos menos invasivos y una mejor calidad de vida para los pacientes a lo largo y ancho de la región.
Además, el Consejo de Gobierno ha aprobado inversiones específicas para la renovación de instalaciones energéticas y sistemas de eficiencia en los edificios sanitarios, con el objetivo de reducir la factura energética, avanzar en sostenibilidad y lograr el ahorro económico y medioambiental a medio plazo. Este enfoque responde a los compromisos de la Junta con la agenda verde y la transición ecológica en el sector público, alineando la política sanitaria con los objetivos europeos de descarbonización.
No menos importante es la partida dedicada a la mejora de la accesibilidad y la humanización de los entornos hospitalarios, facilitando la movilidad para personas con discapacidad, adaptando zonas de espera y garantizando circuitos más confortables y seguros para pacientes y familiares. Se prevé también la digitalización de procesos administrativos y servicios, favoreciendo citas online, historia clínica electrónica y herramientas digitales que simplifiquen la gestión tanto para usuarios como para profesionales sanitarios.
El paquete inversor aprobado también incluye financiación para impulsar proyectos de investigación en salud, colaboraciones con universidades y creación de laboratorios de innovación enfocados a la medicina personalizada, la farmacogenómica y el desarrollo de terapias avanzadas. Son iniciativas que aspiran a situar a Andalucía a la vanguardia de la sanidad pública, atrayendo talento y modernizando la atención a los desafíos del siglo XXI.
Por último, la Junta ha reiterado su compromiso con la equidad, garantizando que la mejora de infraestructuras y equipos beneficiará tanto a grandes hospitales de referencia como a centros de áreas rurales o periféricas, reduciendo desigualdades y acercando la calidad asistencial a todos los rincones de la comunidad.
En conclusión, la inversión de 137 millones de euros aprobada por la Junta de Andalucía marca un nuevo hito en su política sanitaria, apostando por infraestructuras modernas, tecnología puntera y una atención más humanizada y sostenible. Un esfuerzo que, en palabras del propio Gobierno, persigue “una sanidad andaluza del siglo XXI, más cercana, avanzada y resiliente para todos”.