Francisco Salado reclama al Gobierno central inversiones urgentes en infraestructuras de movilidad para garantizar el desarrollo sostenible en la Costa del Sol


El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha hecho un firme llamamiento al Gobierno central para que acometa de manera prioritaria las inversiones pendientes en infraestructuras de movilidad claves para el futuro de la provincia. En un encuentro reciente con empresarios, agentes sociales y representantes políticos, Salado subrayó que el crecimiento sostenido de la Costa del Sol y su posición como motor económico y turístico del sur de España dependen en gran medida de la modernización y ampliación de su red de transporte.

Según Salado, la falta de avances en proyectos estratégicos como la prolongación de la línea de cercanías hasta Marbella y Estepona, la mejora de los accesos al aeropuerto, la conexión ferroviaria del interior o la demanda histórica de una red de transportes ágil y coordinada, están lastrando la competitividad y la capacidad de la provincia para responder a los retos del turismo del siglo XXI. El presidente de la Diputación advirtió que, de no actuar con rapidez y decisión, el destino podría verse frenado en su desarrollo sostenible y perder oportunidades frente a otros destinos internacionales que ya están implementando corredores verdes, infraestructuras inteligentes y alternativas eficientes a la movilidad tradicional.

En su intervención, Salado destacó la necesidad de adaptar y ampliar las infraestructuras existentes para hacer frente no solo al aumento de la población y la demanda turística, sino también para garantizar la calidad de vida de los residentes y el equilibrio medioambiental. “La Costa del Sol es mucho más que un destino vacacional: es una comunidad viva, en crecimiento, que necesita soluciones a la altura de sus expectativas y de sus retos”, afirmó. En este sentido, insistió en la urgencia de abordar proyectos como el tren litoral, la mejora de los servicios de cercanías y de media distancia, así como la optimización de la conectividad entre núcleos urbanos y municipios rurales de la provincia.

Salado también puso en valor el esfuerzo realizado por las administraciones locales y la Diputación en la mejora del transporte público y las carreteras provinciales, pero recordó que muchas de las grandes infraestructuras dependen de la voluntad política y de la inversión directa del Gobierno central. Por ello, solicitó “compromiso y certidumbre” por parte del Ejecutivo nacional para que Málaga y la Costa del Sol sigan liderando la transformación hacia un modelo turístico más sostenible, eficiente y respetuoso con el entorno.

El presidente de la Diputación hizo un repaso a las consecuencias que tendría para la provincia el desbloqueo de estas inversiones: facilitaría la llegada de turistas y visitantes a diferentes puntos de la Costa del Sol y del interior, reduciría la congestión del tráfico en los accesos más saturados, permitiría una mejor organización de eventos internacionales y, sobre todo, apoyaría la transición ecológica impulsando modos de transporte colectivos y de bajas emisiones.

Durante la reunión, varios responsables empresariales coincidieron en la importancia de avanzar hacia una movilidad sostenible, reivindicando una mayor inversión en transporte público, infraestructuras para bicicletas y peatones, así como en la electrificación y digitalización del sector. Todos los presentes subrayaron la necesidad de colaboración público-privada para situar a Málaga y la Costa del Sol a la cabeza de la innovación aplicada a la movilidad y la logística.

Finalmente, Salado concluyó que el progreso en estas materias no responde solo a una cuestión de competitividad económica, sino que también es una apuesta por la cohesión social y territorial, la equidad y la mejora de la vida diaria de cientos de miles de ciudadanos. Apeló a la responsabilidad de todas las instituciones para trabajar de forma coordinada y ofrecer a la provincia las herramientas necesarias para seguir posicionándose como destino líder a nivel internacional, capaz de crecer, diversificarse y ser referente en sostenibilidad.

La exigencia de acelerar las inversiones en materia de movilidad se convierte así en una prioridad estratégica para un territorio que aspira a mantener su dinamismo económico, a retener talento y a servir de ejemplo en la construcción de ciudades y destinos inteligentes, conectados y sostenibles.